Embody comenzó con el reconocimiento de que el problema de la falta de armonía física entre las personas y la tecnología no había sido resuelto hasta ese momento. El pasar demasiado tiempo interactuando con diversos dispositivos, moviendo únicamente los dedos, puede provocar tensión y cansancio porque nuestros cuerpos fueron hechos para moverse. Los diseñadores Bill Stumpf y Jeff Weber se propusieron dar una solución a este problema con la silla Embody.
Gracias al Pixelated Support de Embody, al sentarse podrá percibir la sensación de estar flotando, a la vez de estar perfectamente equilibrado. Gracias a la matriz dinámica de píxeles, las superficies del respaldo y el asiento de Embody se ajustan automáticamente a los micro-movimientos del cuerpo, y distribuyen el peso de manera equitativa mientras el usuario se sienta. Esto reduce la presión y fomenta el movimiento, puntos clave para mantener la concentración y una circulación saludable.
La silla Embody se compone de cuatro distintas capas de apoyo, cada una con propiedades materiales, y cada una creada por medio de un proceso de fabricación diferente. Todas las capas trabajan en conjunto, y se adaptan a la forma del usuario con tal grado de fidelidad que hasta se adaptan a los bolsillos. Estas capas han sido diseñadas para permitir el flujo de aire para mantenerlo fresco y cómodo mientras está sentado.
Con Embody, la forma no solo sigue a la función. La función está a la vista. Cada parte de la silla ha sido diseñada para cumplir un propósito específico. La tecnología de Embody no está oculta sino que forma parte de su estética.